Mi nombre es Javier, soy científico y vivo en Suiza, pero visito El Albir con frecuencia. Un buen día en 2019, un amigo me designó para jugar al tenis en IQL. ¡Qué suerte la mía! Desde entonces, soy un asiduo al club y allí me encontrareis en cualquier rato que tenga libre. ¿Qué lo hace único? Una ubicación e infraestructura envidiable, pero sobretodo, un equipo con gran profesionalidad y calidad humana. La flexibilidad para satisfacer tus necesidades es ilimitada, tanto si quieres competir, trabajar aspectos específicos de tu juego o simplemente pasar un buen rato haciendo deporte. Sólo tienes que articular tus deseos y ambiciones y obtendrás asesoramiento adecuado en cuanto a entrenamientos, torneos, equipamiento, etc. Todo esto en un ambiente plural, diverso, alegre y respetuoso. Desde mi primera visita a IQL, no sólo he mejorado mi nivel físico y tenístico, sino que además he hecho buenos amigos. Me considero parte de la familia IQL.

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